Una ballena jorobada de unos 17 metros de largo que había quedado varada desde la madrugada en una playa de la turística bahía de San Juan del Sur, Nicaragua, en la costa pacífica del país, fue salvada por un grupo de pescadores, informó una agrupación ecologista.
Los pescadores cavaron con palas un canal para que cuando subiera la marea la ballena pudiera salirse sola de la playa, contó la representante de la Fundación Comité Ballena Azul, Yanina Luna, vía telefónica a diversas agencias de prensa.
La ballena había quedado atrapada en la playa Tamarindo, una de las costas vírgenes del municipio costero de San Juan del Sur, que es frecuentada generalmente por surfistas por sus fuertes olas.
De hecho, fueron unos jóvenes que habían llegado al lugar a surfear los que avisaron a los pescadores de que había una ballena adulta en la playa, dijo Luna.
Los pescadores informaron del hallazgo al Comité Ballena Azul -una reconocida fundación local que promueve la protección de los océanos y cetáceos- que les sugirió abrir un surco en la arena para ayudar a la ballena a nadar hacia el mar.
Gracias a la acción de los rescatistas, el cetáceo logró salir de la costa en cuanto subió la marea por la mañana, indicó la representante.
Las ballenas quedan varadas en las playas cuando se aproximan mucho a las costas en busca de comida, o cuando están golpeadas o enfermas, explicó Luna.
Se estima que unas 200 ballenas jorobadas están de paso por el océano Pacífico nicaragüense en su acostumbrada migración de norte a sur, declaró a la AFP el presidente de una cooperativa de pescadores de San Juan del sur, David Mora.
Playa Tamarindo está ubicada cuatro kilómetros al sur del puerto de San Juan del Sur, uno de los centros turísticos más atractivos del fronterizo departamento de Rivas, 111 km al sur de la capital de Nicaragua.
Fuente: lavozdelsandinismo.com
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