Granada será entregada a las nuevas autoridades municipales con una jarana de C$52 millones, según confirmó el director financiero de la comuna, Róger Molina.
En la gigantesca deuda se incluye el retraso en el pago de los salarios de 432 trabajadores municipales --de las modalidades quincenal y semanal-- quienes este martes permanecían a la espera de una solución a sus demandas de pago.
Según Molina, el acumulado de la deuda con los empleados puede totalizar los C$9 millones.
Pero los reclamos de los trabajadores no han sido atendidos por el alcalde Eulogio Mejía Marenco, quien desde el pasado 4 de noviembre no despacha en el edificio edilicio y tampoco atiende su teléfono móvil.
Según explicó el director financiero, la situación de endeudamiento está reflejada en el presupuesto anual de 2013, documento sujeto a modificaciones hasta el último día de marzo.
Parte de la deuda
El grueso de la deuda que registra la administración de Mejía Marenco corresponde a C$18.7 millones que se le deben al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, INSS, que se suman a C$6.5 millones de la Dirección General de Ingresos, DGI, y C$3 millones a la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados, Enacal, entre otras.
“Lamentablemente tenemos un pasivo de C$52 millones con distintas entidades, una situación que se nos salió de las manos. Esto lo dejamos reflejado en el presupuesto de este año… las autoridades que asuman decidirán si se quedan con él o si lo modifican. Nosotros cumplimos hasta donde pudimos, el problema fue que la gente no acostumbra a pagar sus impuestos y eso nos limitó”, declaró Molina.
Trabajadores en incertidumbre
Entre los empelados prevalecía ayer una gran incertidumbre, sobre si el alcalde Mejía Marenco honrará los salarios atrasados, sobre todo porque se conoció que hoy (miércoles) a la media noche quedará inhabilitado de sus funciones, y su firma ya no podrá mover ni un centavo del dinero público.
“Es una grosería lo que están haciendo con nosotros. Aquí hay muchas madres y padres que son el único sustento de sus familias y que están sufriendo por la falta de comida”, expresó una barrendera, a quien la municipalidad le adeuda once semanas de salario.
Como ella, los empleados de la modalidad quincenal (que suman 270) tampoco han recibido el pago correspondiente a ocho quincenas laboradas.
C$ 1.2 millones a constructores
La jarana se abulta con C$1.2 millones que la municipalidad debe a unos nueve contratistas, que durante esta administración trabajaron en la construcción y en la rehabilitación de calles, caminos y puentes de Granada, y quienes ayer también exigían el pago de sus salarios.
Luis Alberto Hernández, uno de los contratistas afectados, aseguró que la última vez que recibió dinero fue hace más de cuatro meses, y desde entonces solo ha recibido evasivas por parte de las autoridades municipales.
“Que sean serios con sus responsabilidades (pues) todo este tiempo han estado jugando con nosotros; nos mandan de un lado para otro como si estuviéramos desocupados”, agregó.
Tras su juramentación el pasado lunes, la alcaldesa electa, Mena Rivera, declaró que la sanidad de las finanzas es una de sus prioridades como máxima autoridad civil.
El Nuevo Diario intentó ahondar con ella sobre el tema, pero no accedió a nuestra solicitud.
Detalle de la deuda
- C$52 millones deuda total
- C$18.7 millones al INSS
- C$9 millones a los empleados
- C$6.5 millones a la DGI
- C$3 millones a Enacal
- C$1.2 millones a los contratistas
Fuente: El Nuevo Diario