La belleza del lago Cocibolca y la diversidad del río Mayales se unen en un sitio muy particular: la reserva privada Punta Mayales.
Está ubicada a 26 kilómetros al oeste de la cabecera chontaleña Juigalpa. Originalmente fue una finca ganadera; pero tuvo un cambio de rumbo hace unos seis años, cuando su dueño René Meneses, atendiendo las sugerencias de unos amigos, decidió abrir las puertas de su propiedad a los amantes de la naturaleza.
Además de la belleza de la desembocadura del río Mayales en el lago Cocibolca, esta reserva cuenta con alrededor de 200 manzanas de bosque semicaducifolio (que pierden follaje).
En esta extensión de tierra, que ha logrado escapar un poco del avance de la ganadería en Chontales, han encontrado su refugio algunas especies animales que atraen a los naturistas.
El mono congo es uno de los principales habitantes de este lugar, aunque también se pueden encontrar osos hormigueros, puercoespines, serpientes e iguanas.
Las tortugas, los caimanes o cuajipales y una gran variedad de aves pueden ser apreciados en la margen del río, la costa del lago y en los humedales y pantanos que también están dentro de este pequeño paraíso.
Esta abundancia de fauna y flora atrae a turistas que a su llegada pueden practicar el senderismo; tener paseos en bote por el río y el lago, y también ser parte de las labores de ganadería de la finca.
Una visita de un día podría no ser suficiente para apreciar en su totalidad esta reserva. Por eso hay tres cabañas disponibles, una de seis cuartos, otra de dos y una sencilla, con cada cuarto con capacidad para dos personas.
Pero si quiere hacer de su visita una experiencia aún más natural, bien puede llevar su casa de campaña y acampar.
Además, podrá disfrutar del plato insigne de este lugar, el pescado frito, en su restaurante, ubicado justo a la orilla de la desembocadura del río en el lago.
Y si usted es aficionado a la pesca, bien podrá capturar su propio almuerzo, tanto en el lago como en el río.
Con suerte también podría presenciar la tradición taurina chontaleña, de la que no se escapa Punta Mayales, donde en algunos fines de semana se realizan corridas de toros. LA PRENSA
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