La Argentina de Lionel Messi está ante una oportunidad única en su historia: esta tarde, frente a la poderosa Alemania, tendrán la chance ganar la Copa del Mundo en el mítico estadio Maracaná, templo de su máximo rival futbolístico.
Decenas de miles de fanáticos llegaron a Rio de Janeiro para asistir a la cita y un gran número se arriesgó a viajar sin entrada para ser protagonistas de un eventual festejo. La avalancha albiceleste tomó el Sambódromo, el famoso corredor de los desfiles del Carnaval, y la playaCopacabana, otro de los sitios emblemáticos de la ciudad.