El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Ineter, emitió ayer una nueva alerta para las comunidades cercanas a la Reserva Natural Delta del Estero Real, en Chinandega, tras detectar la ocurrencia de un enjambre sísmico con eventos telúricos de hasta 3.7 grados en la escala abierta de Richter.
“Las personas que viven cerca tienen que cuidarse, puede ser que en los próximos días ocurra un sismo un poco mayor; las magnitudes hasta el momento van de 3.7 (grados), pero puede ser que suban”, explicó en conferencia de prensa Wilfried Strauch, director técnico de la Dirección de Geofísica del Ineter.
Los primeros eventos se detectaron el pasado 14 de agosto, con profundidades de entre 2.2 y 12.4 kilómetros, según información del Ineter.
Asimismo, Strauch señaló: “Tuvimos hace algunas semanas una actividad similar en esa zona, y los sismos mayores en ese tiempo tuvieron magnitudes mayores de 4 (grados), pero eso puede llevar a afectaciones en las casas. No hubo nada malo esa vez, pero comenzó de nuevo y debemos tomar en cuenta esa actividad”.
La sismicidad, perceptible para algunos de los pobladores, comenzó nuevamente la noche del viernes pasado, pero sin consecuencias, dijo el experto.
“Son fallas locales en esa zona, como las fallas que tenemos en Managua en toda la cadena volcánica. Esas fallas son quebradas, entre pequeñas y grandes, y en algún momento se activan”, agregó Strauch.
EPICENTRO
El poblado más cercano al epicentro, según Strauch, fue Puerto Morazán, un sitio que se caracteriza por sus granjas camaroneras.
Por otro lado, aclaró que la serie de sismos sentidos entre el volcán Momotombo y el volcán Apoyeque, son réplicas del gran evento suscitado el pasado 10 de abril.
Los registros del Ineter dan cuenta de sismos con magnitudes desde 1.3 hasta 3 grados en la escala de Richter.
“Vemos como una actividad sísmica inusual todavía sobre Managua y en Estero Real. No es nada para preocuparse mucho, pero puede ser que venga un sismo un poco mayor en el Estero Real. Hay que cuidarse”, finalizó. END