La avenida peatonal General Augusto C. Sandino, cuenta historias

¿Se puede caminar por la historia más allá de cerrar los ojos y recordar un acontecimiento? Sí. La avenida peatonal General Augusto C. Sandino es una de ellas.

Las cien vallas que tiene la Avenida ofrecen a los visitantes la oportunidad de ser espectadores de hechos ocurridos, a través de fotografías. Desde la revolución liberal (1893), la masacre del 22 de enero de 1967 —donde murieron y desaparecieron más de cien personas— hasta del recién fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre Nicaragua y Colombia.

Aunque desde enero de 2010 se inauguró el paseo peatonal, la concurrencia de visitantes es moderada en estos días. Algunos lo atribuyen a que tres días de cada 15 días está cerrado, por las sesiones de los diputados en la Asamblea Nacional.

Sin embargo, el historiador Roberto Sánchez, quien llevó la batuta del proyecto, explicó que del monumento al Soldado de la Patria hasta donde quedaba La Gaceta, antes de llegar al parlamento, todos los días está abierto.

Avenida, un atractivo turístico

Las autoridades tratan que la Avenida Augusto C. Sandino se convierta en uno de los atractivos turísticos de la capital. Además de la primera y segunda etapa, la Alcaldía de Managua acondiciona el paso por el parque Luis Alfonso Velásquez Flores hasta llegar a la Plaza de la Revolución.

Fidel Moreno, secretario general de la municipalidad, dijo a inicios del 2013 que falta conectar la parte norte del Luis Alfonso con la Plaza de la Revolución, es decir la dupla norte.

El paseo, que también revive la Managua que estaba alzada antes del terremoto de 1972 y que antes tenía el nombre de Avenida Roosevelt, también estuvo cerrada a finales de diciembre. Portones no permitieron que nacionales ni extranjeros recorrieran la historia del país.

Además de instalar vallas con acontecimientos históricos, se ornamentó la Avenida Augusto C. Sandino, para que los visitantes recorran más de cien años entre el verde del lugar y uniformados, militares y policías, quienes cuidan la Avenida Sandino, lugar que cuenta mucho sin necesidad de hablar.

Fuente: La Prensa