El papa Francisco llegó este martes a Washington proveniente de La Habana, en el inicio de una visita de seis días a Estados Unidos como portador de un discurso que despierta enorme expectativa entre católicos pero abiertas críticas entre los sectores más conservadores.
Foto: end / radio ometepe |
En la base aérea Andrews, en la periferia de la capital estadounidense, el sumo pontífice de 78 años fue recibido por el presidente Barack Obama, su esposa, Michelle, sus dos hijas y numerosos obispos, incluyendo el cardenal Donald Wuerl, de la arquidiócesis de Washington.
Se trata de la primera visita de Francisco a Estados Unidos. El último Papa en viajar al país fue Benedicto XVI en 2008. Paulo VI fue el primer pontífice en pisar suelo estadounidense, en 1965, y Juan Paulo II tiene el récord, con siete visitas.
El primer compromiso oficial de Francisco en Washington será una visita a Obama en la Casa Blanca, en la mañana del miércoles. Unas 20.000 personas son esperadas en los jardines de la sede presidencial, donde Francisco deberá pronunciar un discurso en inglés.
El Papa mantendrá seguidamente una reunión con unos 300 obispos en la catedral de San Mateo y en la tarde oficiará una misa en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, el mayor templo católico en Estados Unidos.
En esa misa, que oficiará en español, Francisco canonizará al beato Junípero Serra, un franciscano mallorquín que en la segunda mitad del siglo XVIII fundó diversas misiones religiosas en la región que actualmente constituye el estado de California.
Euforia y no pocos cuestionamientos
Francisco pronunciará el jueves un esperado discurso ante las dos cámaras del Congreso estadounidense, donde además deberá usar un balcón para saludar a una multitud que se estima podría superar las 50.000 personas.
En el vuelo hacia Washington Francisco adelantó a periodistas que en su discurso ante el Congreso no haría referencias al embargo estadounidense a Cuba. Adoptado hace medio siglo, el embargo está codificado en ley y sólo puede ser derogado por el Congreso.
Francisco finalmente se reunirá con representantes de grupos católicos de caridad, antes de trasladarse a Nueva York.
Los medios estadounidenses, con fuerte presencia en el avión papal, le han otorgado amplios espacios al viaje, apoyado por el 66% de los estadounidenses.
Pero sus llamados a favor de los pobres, en contra del capitalismo salvaje y para combatir el cambio climático, también le han valido fuertes críticas entre los conservadores, los medios económicos liberales, desde Wall Street hasta el ultraconservador Tea Party, y en filas republicanas.
El hecho de que llegue proveniente de Cuba, irrita aún más a quienes tildan a este papa de marxista disfrazado o de traidor a la fe católica, demasiado flexible con la doctrina.
Francisco concluyó su visita de 72 horas a Cuba con un simbólico encuentro con una familia y viajó a Estados Unidos, uniendo de esa forma a dos países que ayudó a reconciliar con una discreta mediación.
El Papa fue despedido en el aeropuerto de Santiago de Cuba por el presidente Raúl Castro, pero a diferencia de cuando partieron Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012, no hubo discursos.
Las relaciones entre el Estado y la Iglesia se hicieron fluidas a partir de la visita de Juan Pablo II y ahora es interlocutora privilegiada del gobierno de la isla.
Temas de amplia repercusión
Los temas que se espera aborde el primer papa latinoamericano en Estados Unidos, especialmente el jueves ante el Congreso y el viernes en las Naciones Unidas, son altamente explosivos.
Entre estos figuran la protección y recepción de los inmigrantes; la defensa del medio ambiente, con un firme alegato a favor de una revolución energética radical y una desaceleración económica, según fuentes vaticanas.
Tampoco faltarán críticas a la "dictadura" de la tecnología y las finanzas, así como la denuncia de la responsabilidad de los vendedores de armas y las grandes potencias en la "tercera guerra mundial en cuotas" en curso, que denuncia sin cesar.
Su visita tendrá lugar bajo fuertes medidas de seguridad, pues el papa suele desplazarse en vehículos abiertos para estar en contacto con los fieles.
El papa estará presente el viernes en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, que recibirá a 170 líderes mundiales.
Su agenda prevé además encuentros con los más desfavorecidos de la sociedad estadounidense, incluyendo inmigrantes, sin techo o presos.
También presidirá una ceremonia con la participación de líderes de varias religiones en el memorial del World Trade Center contra el terrorismo y a favor del respeto entre los distintos credos.
En Filadelfia presidirá el sábado y domingo el fin de un Encuentro Mundial de Familias Católicas, donde se espera la asistencia de un millón y medio de fieles. Cuando se pusieron en línea los 10.000 tickets para asistir a la misa, desaparecieron en segundos. END
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